martes, 16 de diciembre de 2008

Buscar la Verdad...

"¡Tú me has seducido, Señor, y yo me he dejado seducir!
¡Me has forzado y has prevalecido!
Soy motivo de risa para todo el mundo, todos se burlan de mí.
Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: "¡Violencia, devastación!"
Me has dirigido tu palabra, y por su causa todo el día me insultan y ultrajan.
Y entonces me digo: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre".
pero entonces ella se vuelve en mi interior como un fuego abrasador, encerrado en mi cuerpo:
Me he esforzado en contenerlo, pero ha sido en vano." Jeremías 20, 7-10





Este mensaje va dirigido a todos aquellos que buscan la Verdad.

No me refiero a la verdad con tintes de veracidad, ni Mi verdad, ni la verdad relativa a nadie en concreto, ni la verdad que parte de una demostración científica o de la percepción humana. Me refiero a la Verdad con mayúsculas: aquella a la que únicamente pueden llegar unos pocos elegidos por ser, el modo de llegar a ella, tan sencillo que no resulta nada fácil de aplicar en una sociedad tan moderna como la nuestra.

A ti, pues, que buscas la Verdad con mayúsculas te aconsejaré con la experiencia de alguien que ha fracasado en ésta búsqueda un sinfín de veces pero que todavía no ha perdido la esperanza. Te aconsejaré para que no caigas en los mismos errores que he cometido yo, y que sigo cometiendo, y de este modo puedas acercarte a tu objetivo con mayor prudencia y conocimiento.


Vigila con la vanidad y con tu orgullo, son herramientas útiles para conservar la dignidad, a ratos, pero la mayoría de las veces sólo sirven para aferrarse a conceptos y a convicciones que anclamos en nuestro cerebro porque nos ofrecen una sensación de seguridad: En realidad nos impiden ver las cosas de un modo distinto.
No tengas miedo de ser autocrítico o de cuestionar tus creencias, es más, si intuyes que al hacerlo podrías llegar a negarlas por completo no retrocedas! sigue adelante desnudo y sin armas, y déjate invadir por el desasosiego del cambio. La angustia existencial tan sólo te durará un tiempo, después, sobre las viejas ruinas de tus antiguas certezas, construirás un orden nuevo de cosas, y podrás ver el mundo con más claridad.
Asume y acepta que la mayor parte de tus ideas y conceptos parten de la Fe. Si entiendes esto, evitarás caer en el mayor mal de todos: creer que Sabes algo, y por consiguiente, evitarás el peligro del proselitismo, la imposición o la guerra dialéctica que no lleva a nada...

Te advierto que al poner en práctica estos pocos consejos empezarás a sentir a tu alrededor el desprecio y el rechazo de los que te rodean. Entiendelo, vivimos bajo la dictadura del miedo, y entender que tu quieras sobreponerte a él es un esfuerzo que muchos no estarán dispuestos a asumir... entiende que, de algún modo, tu valentía hará que se sientan cuestionados en su pereza y cobardía, y ya sabemos que a nadie le gusta que le hagan notar sus defectos, pues es mucho más cómodo vivir en la mentira y crecer como hipócritas que morir en el intento de buscar una Verdad incómoda que exija por nuestra parte cierto nivel de compromiso...

Pero tu no desistas, ¡ánimo! pues aunque el esfuerzo sea duro, el camino es llano...y el resto llega solo.

PD: Es posible que nunca encuentres lo que busques, pero al menos te garantizo que podrás disfrutar de su cercanía en ocasiones. Que esto no te desanime: recuerda que el proceso dignifica más que su objetivo.