martes, 16 de diciembre de 2008

Buscar la Verdad...

"¡Tú me has seducido, Señor, y yo me he dejado seducir!
¡Me has forzado y has prevalecido!
Soy motivo de risa para todo el mundo, todos se burlan de mí.
Cada vez que hablo, es para gritar, para clamar: "¡Violencia, devastación!"
Me has dirigido tu palabra, y por su causa todo el día me insultan y ultrajan.
Y entonces me digo: "No lo voy a mencionar, ni hablaré más en su Nombre".
pero entonces ella se vuelve en mi interior como un fuego abrasador, encerrado en mi cuerpo:
Me he esforzado en contenerlo, pero ha sido en vano." Jeremías 20, 7-10





Este mensaje va dirigido a todos aquellos que buscan la Verdad.

No me refiero a la verdad con tintes de veracidad, ni Mi verdad, ni la verdad relativa a nadie en concreto, ni la verdad que parte de una demostración científica o de la percepción humana. Me refiero a la Verdad con mayúsculas: aquella a la que únicamente pueden llegar unos pocos elegidos por ser, el modo de llegar a ella, tan sencillo que no resulta nada fácil de aplicar en una sociedad tan moderna como la nuestra.

A ti, pues, que buscas la Verdad con mayúsculas te aconsejaré con la experiencia de alguien que ha fracasado en ésta búsqueda un sinfín de veces pero que todavía no ha perdido la esperanza. Te aconsejaré para que no caigas en los mismos errores que he cometido yo, y que sigo cometiendo, y de este modo puedas acercarte a tu objetivo con mayor prudencia y conocimiento.


Vigila con la vanidad y con tu orgullo, son herramientas útiles para conservar la dignidad, a ratos, pero la mayoría de las veces sólo sirven para aferrarse a conceptos y a convicciones que anclamos en nuestro cerebro porque nos ofrecen una sensación de seguridad: En realidad nos impiden ver las cosas de un modo distinto.
No tengas miedo de ser autocrítico o de cuestionar tus creencias, es más, si intuyes que al hacerlo podrías llegar a negarlas por completo no retrocedas! sigue adelante desnudo y sin armas, y déjate invadir por el desasosiego del cambio. La angustia existencial tan sólo te durará un tiempo, después, sobre las viejas ruinas de tus antiguas certezas, construirás un orden nuevo de cosas, y podrás ver el mundo con más claridad.
Asume y acepta que la mayor parte de tus ideas y conceptos parten de la Fe. Si entiendes esto, evitarás caer en el mayor mal de todos: creer que Sabes algo, y por consiguiente, evitarás el peligro del proselitismo, la imposición o la guerra dialéctica que no lleva a nada...

Te advierto que al poner en práctica estos pocos consejos empezarás a sentir a tu alrededor el desprecio y el rechazo de los que te rodean. Entiendelo, vivimos bajo la dictadura del miedo, y entender que tu quieras sobreponerte a él es un esfuerzo que muchos no estarán dispuestos a asumir... entiende que, de algún modo, tu valentía hará que se sientan cuestionados en su pereza y cobardía, y ya sabemos que a nadie le gusta que le hagan notar sus defectos, pues es mucho más cómodo vivir en la mentira y crecer como hipócritas que morir en el intento de buscar una Verdad incómoda que exija por nuestra parte cierto nivel de compromiso...

Pero tu no desistas, ¡ánimo! pues aunque el esfuerzo sea duro, el camino es llano...y el resto llega solo.

PD: Es posible que nunca encuentres lo que busques, pero al menos te garantizo que podrás disfrutar de su cercanía en ocasiones. Que esto no te desanime: recuerda que el proceso dignifica más que su objetivo.







miércoles, 29 de octubre de 2008

¡Esperanza!

lunes, 27 de octubre de 2008

Para poder restaurar hay que arrancar la suciedad de cuajo...

Quizás no sea tan falaz pensar que se puede restaurar lo que el tiempo ha corrompido...
Quizás sea posible soñar después de todo...

A veces tengo la sensación que el mundo se acaba y de que todo es inútil. Esto acostumbra a suceder cuando entro en crisis conmigo misma, cuando me doy cuenta de mis faltas y de mis errores, y de lo poco que hago por remediarlos. Esto me hace entrar en una lucha conmigo misma en la que normalmente salgo perdiendo porque dejo de confiar en mi misma y paso a despreciarme o a faltarme al respeto.

Provablemente sepáis de lo que hablo, me refiero a esas faltas de caridad para con uno mismo, esa autoexigencia exagerada y extremista que no nos concede ni siquiera una sola salida.
Realmente es necesario ser perfeccionista con uno mismo, pero creo que hay un límite entre eso y la autofustigación. Seguramente mi tendencia a ello se debe a mi incapacidad por moderar mis emociones. Todo lo llevo a extremos, soy incapaz de hacer las cosas desde el término medio y de un modo sosegado.
Sin embargo he descubierto que eso me ocurre porque simplemente soy imperfecta. El término medio de las cosas es el objetivo de todo aquél que quiera tender hacia un concepto de perfección, y no conseguirlo es lo más normal del mundo puesto que nuestra naturaleza tiende a lo inestable si bien necesite de la templanza para su equilibrio mental y espiritual. Sé que lo que acabo de decir es trivial, no obstante para mi no lo era tanto y no lo digo porque pensara que yo era perfecta o sin mácula y me haya sorprendido descubrir que era todo lo contrario. Me refiero, más bien, a que se nos ha educado en una cultura donde el error o bien es inconcebible o bien es lo mejor que puede pasarnos. He visto, por ejemplo, a mucha gente haciendo lo que yo: autofustigarse cruelmente ante una falta o un fallo y vivir con esa carga toda la vida. Y también, he escuchado a mucha gente jactándose de los errores y de los tropezones que ha tenido en el pasado, me refiero al ya clásico "no me arrepiento de nada", "lo volvería a hacer si volviera atrás"...
Es decir, que nuestro punto de vista sobre el error es ya de base extremista, y creo que eso hace más comprensible el hecho de que nuestra forma de interpretarlo lo sea también.
Yo he estado reflexionando sobre esto estos días y he aprendido que arrepentirse no es autflagelarse por los errores que hemos cometido. Que aunque el fallo sea necesario para el aprendizaje de alguien, no significa que eso tenga que ser motivo de orgullo para nadie. Que el error te exime de culpa porque exige cierta ignorancia por parte del que lo comete aunque no de responsabilidad, y que el pecado existe: es todo aquel mal que hacemos conscientemente, y que sólo es perdonable cuando existe un arrepentimiento sincero...
Me he dado cuenta, pues, que soy imperfecta porque antes creía que tender hacia un concepto de perfección exigía ser implacable con los propios defectos. Ahora me doy cuenta de que no se trata tanto de combatir, sino simplemente de vivir la virtud. Es decir, que si realmente queremos salir del pozo o la esclavitud de nuestras miserias solo hay un camino: dejarse de palabras vacías o de faltas de caridad para con nosotros mismos y ponerse manos a la obra trabajando aquellos aspectos que nos martirizan desde la virtud que se le opone.
Sé que es muy fácil decirlo, soy la primera que me cuesta ponerlo en práctica. Pero hay que intentarlo, está en juego algo extremadamente importante: nuestra felicidad.


sábado, 25 de octubre de 2008

Huérfana de ti...

Desearía poder escupir esto que me oprime...
es tan duro sentirse huérfana de ti
y sin embargo, no me siento con fuerzas para mirarte a los ojos
y pedirte perdón...
es tanto el daño que te he hecho...
tanto el sufrimiento que te he causado
que ya no merezco pedirte perdón
porque he pecado consciente y sabiendo lo que hacía
y porque he reincidido en mi falta una y otra vez
sabiendo lo que hacía...

Es por eso que no merezco más que la muerte,
no merezco más que arrastrarme por el polvo
como la serpiente que tu condenaste...
como la serpiente que soy ahora...
no merezco tu confianza...
y sin embargo tu me lo sigues dando todo sin reservas!
¿Tanto me amas, Señor, que incluso en estas condiciones me perdonas?
¿Hasta donde llega tu misericordia?

Desearía esconderme en lo más profundo de la tierra
para evitar tu mirada de tristeza...
tu dolor es para mí el peor castigo
tu decepción, mi mayor condena...
y sin embargo tu me sigues amando
a pesar de todo me sigues amando...
Señor, yo sé que tu me perdonas, pero...
¿podré perdonarme yo algún día?

miércoles, 22 de octubre de 2008

La naturaleza de la caída 2...

Es la versión "mimo" del videoclip anterior. Yo le tengo especial cariño.

La naturaleza de la caída...

Del porqué perdí a NüR...

domingo, 19 de octubre de 2008

Todo cuanto conocemos va a cambiar...

"El reino misterioso del mal ya ha entrado en acción, y será suficiente con que se aparte el que lo retiene. Entonces, cuando este se aparte, aparecerá el Malvado. Pero Jesús, el Señor, le hará morir con el aliento de su boca, y le aniquilará el día de su llegada.
El Malvado aparecerá gracias al poder de Satanás. Su llegada vendrá acompañada de todo tipo de obras poderosas, de señales y de prodigios llenos de engaño, y de todo tipo de seducciones malignas. Todo esto caerá sobre los que caminan hacia la perdición, porque no han acogido el amor a la Verdad que les habría salvado. Por esta razón, Dios les enviará un poder que les extraviará y les hará creer en la mentira. Así serán condenados todos aquellos que no hayan aceptado la Verdad y se hayan complacido en el error." 2 Te. 2, 7-11


martes, 23 de septiembre de 2008

una poesia imposible!

Esta noche intento escribir y no puedo.

Me siento ante esta hoja en blanco

como si de un altar se tratara

sin lograr romper su absurdo y duro vacío.

A fuera en la noche, se acentúa el frío

y el aullido del viento

pasa junto a mi ventana.


No puedo, no soy capaz de romper estas cadenas!

Este blanco infernal me golpea en la sien

como si fuera mármol y no papel,

me tiembla la mano al ver

que no soy capaz de escribir nada en él...


Sólo soy capaz de pensar en ti,

tu ocupas todos mis sentidos

y colapsas mis ideas de un modo

que ni yo misma alcanzo a comprender...


Y llegará el amanecer,

con su halo dorado,

y yo seguiré aquí,

angustiada junto a mi cama

por no saber poner palabras

a lo que siento...

y dejará de aullar el viento

y pasará la mañana,

y arrullarán las palomas

junto a mi ventana..

y a pesar de ello yo seguiré aquí,

empeñada en descubrir

un modo verdadero de decir

que sencillamente "te quiero"

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Isaías 11, 1-9

" Un nuevo brote saldrá del tronco de Jesé, un retoño brotará de sus raíces.
El Espíritu del Señor reposará sobre él:
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de conocimiento y de reveréncia hacia el Señor;
le inspirará el temor de Dios.
Él no juzgará según las apariencias
ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles
y sentenciará con rectitud en fabor de los pobres;
Su Palabra será un látigo para el país,
una sentencia que hará morir al malvado.
Su arma será la Justícia
y la fidelidad ceñirá sus caderas.

El lobo habitará con el cordero
y el leopardo se recostará junto al cabrito;
el ternero y el león pacerán juntos,
y un niño pequeño los conducirá;
la vaca y la osa vivirán en compañía,
sus crías se recostarán juntas,
y el león comerá paja lo mismo que el buey.
El niño de pecho jugará
cerca del nido del escorpión,
y el niño meterá la mano
en el escondite de la serpiente

No habrá más maldad en toda la montaña Santa
porque el conocimiento del Señor llenará la tierra
como las aguas cubren el mar."
Isaías 11, 1-9



jueves, 4 de septiembre de 2008

Caminar sobre las aguas...

"La barca se hallaba lejos de tierra y era zarandeada por las olas, pues el viento era contrario.
De madrugada, Jesús avanzó hacia ellos caminando sobre el mar. Cuando sus discípulos le vieron, se asustaron y se dijeron:
- ¡Es un fantasma! - y aterrorizados se pusieron a gritar. Él les dijo enseguida:
- ¡Valor, soy yo, no tengáis miedo!

Pedro le contestó:
- Señor, si eres tú mándame ir hacia ti andando sobre el agua.
Él le dijo:
- Ven.
Pedro bajó de la barca y empezó a andar
sobre el agua hacia Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
-¡Señor, me hundo! ¡sálvame!
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
-¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?" (Mt. 14, 22-32)

Hay veces, que parece que nos va a dar algo de lo agobiados que nos sentimos. Nos angustian los problemas, y muchos de ellos se nos presentan como muros infranqueables. Incluso hay veces que el panorama es tan desalentador que llegamos a odiar la vida o a cuestionarnos su sentido.
Encendemos la televisión y todo son desgracias, auténticas calamidades... guerras, hambrunas, abusos, violencia... un escenario horrible al que se añade la realidad de cada día, la de nuestra familia o nuestros amigos, la de nuestros vecinos, la de la gente que vive a nuestro alrededor. Las tragedias y los dramas personales asedian todos los rincones de nuestro corazón y no podemos evitar que se parta en dos ante el dolor ajeno... Es como si a nuestro alrededor se hubiera dispuesto todo un dispositivo "anti-alegria" o "anti-felicidad" y todo parece confirmar que nuestras dudas existenciales van por buen camino... Con un breve gesto de descontento solemos mirar al cielo un instante y exclamamos: " ¡Todo es una auténtica mierda!", y conformados, nos abandonamos a hundirnos en ella porque nos sentimos agotados de tanto luchar.

Sí, realmente es difícil pensar que puede existir algo parecido a la felicidad en medio de tantos desiertos del alma... es difícil convencer al que sufre de que algún día su dolor acabará, que quizás algún día pueda dar un sentido a todo lo ocurrido. Sí, es francamente difícil... y si embargo, lo cierto es que el ser humano, a pesar de todo esto, acostumbra a encontrar fórmulas que le ayudan a superar los muros, los traumas, las barreras, y aunque todo lo vea negro normalmente logra avanzar! Hoy, mientras caminaba en dirección a mi casa me admiraba de que tengamos un don semejante; nosotros, que somos cobardes y egoístas por naturaleza, que somos capaces de perpetrar los más horrendos crímenes, de destruir, de anihilar... también podemos construir! me ha parecido algo paradójico y sorprendente, pero sobretodo maravilloso.
Y sin embargo es cierto...
La fe nos hace capaces de construir un pozo en el desierto, porque nos hace pacientes.
Nos impulsa a llegar donde nadie ha llegado, a descubrir lo que nadie ha descubierto, a superarnos día a día, porque nos hace tenaces.
Gracias a ella nos enfrentamos temerariamente a grandes retos, solucionamos problemas imposibles, damos la vida por los demás si es necesario... porque nos hace valientes.
La fe nos acerca a las personas, nos devuelve amistades rotas, nos confirma vínculos sentimentales de los que podríamos dudar... porque ante todo, tener Fe significa tener confianza.

¿Qué seríamos sin fe? sólo seres amargados incapaces de darse, de amar a los demás... sólo seres grises y apagados que se han conformado a la oscuridad y se han sometido al mal del mundo como pobres ovejas en medio de una manada de lobos. Y no obstante, por suerte para nosotros, en los momentos de duda y tribulación la fe acude a nosotros, solícita, y nos infunde esperanza. Es ella la que nos hace luchar aunque parezca que la batalla esté perdida o, aunque el viento zarandee nuestra barca, como se dice en el Evangelio. Es la fe la que nos da la mano y nos pregunta: ¿Porqué dudas? y nosotros no decimos nada, no pensamos nada ni nos planteamos nada, tan solo nos limitamos a dejar que sea ella la que nos levante, y gracias a ella... caminamos sobre las aguas.



sábado, 16 de agosto de 2008

La Teoria de la conspiración

Por si no lo sabíais, todo el mal del mundo sale del despacho de un grupo anónimo de ricachones, de poder casi absoluto, que se dedica a urdir estratagemas secretas y complejas para quedarse con todas las riquezas y bienes de la gente trabajadora. Este grupo de ricachones anónimos ha inventado el capitalismo, un sistema que se sustenta en el consumo desenfrenado y la competitividad más inhumana, y que es motivado e incentivado por el gobierno, la Iglesia y los medios de comunicación. Todos están en el ajo, y por lo visto los planes para controlar el mundo de estos ricachones es de una complejidad e inteligencia tal que hay quien asegura que son seres de otro planeta. Sí, exacto, alienigenas que ya desde el principio de la humanidad han estado controlando esta tierra, investigando y experimentando con sus criaturas. De hecho, muchos dicen que la causa de que no se haya encontrado, aún, el eslabón perdido del ser humano se debe a que nuestro origen se encuentra en un laboratorio alienigena. Por tanto, de ser cierto esto significaría que esos extraños seres transformaron un simple homínido bípedo en algo más: en el ser humano, un personaje inteligente pero de fácil manipulación que a les ha de ayudar a obtener todo el oro del mundo porque.... no es un secreto para nadie: ¡¡¡¡¡LOS MARCIANOS TAMBIÉN TIENEN CORTE INGLÉS!!!!!

En fin, aunque parezca que me haya fumado un porro, lo cierto es que hoy en día hay mucha gente que cree en la llamada teoría de la conspiración. Dicha teoría consiste en hacer lo mismo que satirizaba más arriba, es decir, creer que hay una especie de "mano invisible" que mueve los hilos y hace que la historia fluctúe en una dirección (normalmente en favor de los ricos).
Por ejemplo, es frecuente culpar al "capitalismo" de todo lo malo que hay en nuestra sociedad. Lo vemos como el causante del paro, la crisis económica, la decadencia de los planes de estudio, de la falta de valores, de la inmigración, de la pobreza en el mundo... y así hasta un largo etcétera.
No se puede negar que es una estratagema útil: cargamos sobre las "espaldas" de un concepto abstracto y deslocalizado todo aquello que pueda hacernos pensar que somos en parte responsables de lo que ocurre en el mundo, y eso es genial! sí, es genial porque nos evita sentimientos de culpa inútiles o remordimientos de conciencia inoportunos que nos puedan llevar a levantarnos un poco de nuestros sofás y sillones tan cómodos... justamente cuando hacen por la tele nuestro programa favorito!
Y qué decir de la Iglesia, los Masones, los Comunistas, los Anarquistas, los musulmanes, los inmigrantes, la izquierda, la derecha, la patria... todos generan desordenes, han hecho mal al mundo y sólo desean poseer el control de la tierra y enriquecerse a costa de los demás.
Cuantas veces hemos escuchado esta canción? cuantas veces un comunista ha dicho todo esto de los cristianos? cuantas veces un "conservador" no habrá dicho exactamente lo mismo de un comunista? Y sin embargo, si cristianismo y comunismo son algo tan distinto, como es posible que a ambos se les acuse exactamente de lo mismo? y si derecha e izquierda son polos tan opuestos, como es posible que generen el mismo tipo de quejas en los que militan en el lado opuesto?
Y respecto los grupos antisistema y "prosistema"? qué me decís? aunque claro, no sé si existe algún grupo que se autodenomine "prosistema"... de momento sólo he visto a grupos que se consideran "antisistema" y que se pelean entre sí... es curioso que todos digan luchar contra el mismo sistema!

Realmente muy poca gente parece darse cuenta de que si el comunismo, el capitalismo, las religiones, etc., hacen tanto daño y traen tantos problemas es porque todos ellos comparten un mismo elemento común: el Ser humano.
En efecto, porque es el ser humano el que se corrompe y envilece, el que se inventa necesidades innecesarias para poder ganar dinero a costa de los demás, aunque eso vaya en contra de valores tan esenciales como la caridad o la compasión. Es el ser humano el que compra indiscriminadamente cosas que le hagan mejorar su imagen o fingir una posición más elevada, aunque eso conlleve mentir o ser hipócrita con los demás. Es el ser humano el que se avergüenza de ser quien es y es el ser humano quien hace por maneras de que el circo de falsedades que ha construido se mantenga intacto porque se siente protegido en él e incómodo en la verdad.
También es el ser humano el que destruye el medio ambiente, el que lucha en las guerras, el que las permite y consiente, el que desata sus instintos más inhumanos porque cree que haber sufrido alguna vez le da derecho a hacer sufrir a los demás. Es el ser humano quien disfruta con el dolor ajeno y satisface así sus traumas, frustraciones y miedos en vez de intentar enfrentar-se a ellos. Y sí, es el ser humano quien le pone precio a la vida y no le importa matar o torturar...

Así pues, es el ser humano el causante de todas estas cosas, da igual que dé como razones la cruz o la media luna, el rojo o el azul, el billete o la hoz... Es el ser humano quien justifica y da validez a sus acciones egoístas a partir de una ideología, una religión o un sistema político o económico. Es el ser humano el que inventa las Excusas y por tanto es el ser humano el que no hace nada para solucionar los problemas de los cuales no cesa de quejarse. Porque es cierto! vaya donde vaya todo el mundo se queja de algo pero hace muy poco para solucionarlo. Los hay quienes creen que hacer algo es dar dinero a una ONG, o ir a misa cada domingo y rezar por los pobres, o colaborar activamente en alguna fundación benéfica...
Otros, cuando les preguntas, en respuesta a sus quejas: ¿y tu qué haces para solucionar estos problemas? Te contestan: "¿Y qué puedo hacer yo? esto es competencia del gobierno!" o sino... "el capitalismo/comunismo/la Iglesia/la inmigración... es el causante de blablabla... y su poder e influencia nos impide hacer esto o lo otro...."

Por otro lado, y aunque a priori parezca una paradoja con lo que llevo diciendo, tengo que decir que estoy de acuerdo con los que dicen que no podemos hacer nada para solucionar los grandes problemas de la humanidad. Problemas como la pobreza mundial, las guerras, las catástrofes climáticas, la crisis económica del país o el paro, y la razón de ello es simple: somos seres limitados, y más aún a título individual. No hay ni que decirlo: hablamos de problemas que simplemente superan nuestras capacidades de reacción y de acción, ante ellos somos como granos de arena intentando luchar contra una tempestad en el desierto. Sin embargo, en vez de asumir que esto nos supera, nos pasamos el día justificándonos y buscando causas como si eso solucionara algo. Preferimos desahogar nuestra sed de justicia clamando contra el cielo y contra un enemigo invisible causante de todo porque de este modo nuestro sentimiento de culpa disminuye. "Sí, el mundo es una mierda, pero eso es porque vivimos en una sociedad capitalista que... y el gobierno no hace nada para evitarlo!". Aunque, en verdad, si estuviéramos en el gobierno tampoco sé si sabríamos hacer nada para evitarlo.

Yo pienso que el problema es que no entendemos que estos problemas no nos atañen por la sencilla razón de que no podemos abarcarlos. Los problemas a los que tenemos que hacer frente son los que tenemos aquí y estos sí que pueden obtener una respuesta contundente por nuestra parte. Aunque claro... quizás a muchos les interese seguir hablando de lo mucho que hacen por los indonesios porque de ese modo queda como disculpado de sus deberes como ciudadano de a pie.
Pero para los que realmente queréis hacer algo útil y efectivo para ayudar al mundo sólo tenéis que entender algo muy sencillo: que el mundo no necesita héroes que solucionen los problemas de la humanidad de un sólo golpe y en un sólo día, sino simplemente personas que hayan sabido transformar su corazón. Porque es lógico: nunca podremos cambiar el mundo si antes no cambiamos nosotros.
Perfectamente lo podría haber dicho Aristóteles: es partiendo de lo concreto que llegamos a lo general, así pues, el egoísmo no dejará de reinar en la tierra a menos que empecemos por intentar vencer el nuestro.
Y es que estamos tan preocupados por el hambre en el mundo, que nos olvidamos de la cantidad de comida que nosotros desperdiciamos tontamente. Nos horroriza tanto la guerra, la violencia callejera, el terrorismo... que ni siquiera pestañeamos cuando un niño ríe mientras tortura un animal indefenso o mientras disfruta matando personas en algún juego virtual.
Y por supuesto nadie puede quitarle el mérito a quien decide organizar, en un arranque de solidaridad lógica y loable, grandes campañas de sensibilización de los desastres que ocurren en los conflictos bélicos, las catástrofes climáticas, etc., pero en cambio nos olvidamos de promover nuestra propia campaña contra las faltas de respeto, los insultos, las burlas o las amenazas que lanzamos contra nuestros vecinos y semejantes por cualquier estupidez.
Nos lamentamos de la falta de valores y el auge de la avaricia o la resistencia de una sociedad de clases.. y nosotros somos incapaces de pronunciar palabras tan sencillas a nuestros iguales como "te quiero" o "lo siento" sencillamente porque tenemos miedo de acercarnos a los demás y que nos vean tal y como somos, nos asusta pensar que los demás puedan usar nuestra propia vulnerabilidad para hacernos daño... y por eso también cambiamos de asiento en el tren si se nos acerca un inmigrante o un vagabundo... porque tenemos miedo a que ese desaliñado o desconocido, que encima no comparte nuestra cultura, nos haga daño o nos robe...

Realmente alguien se ha parado a reflexionar sobre el bien que puede llegar a hacer un pequeño gesto? algo como una sonrisa a un desconocido o pedir perdón a alguien con el que se tropieza? No son cosas banales, no son cosas sin importancia: porque es la unión de pequeñas cosas concretas las que generan un absoluto. Podría ser que si cambiaramos la base de nuestra sociedad el mundo se contagiara. Sería dificil imaginar, por ejemplo, que una sociedad que ama a los demás como a sí misma pudiera jamás lanzar una bomba atómica contra otras personas. O que se llegara a producir una guerra mundial en una sociedad que no hace distinciones ni de razas ni de clases porque ha aprendido a vencer sus miedos y temores interiores, así como sus frustraciones y traumas, y ya no antepone el dinero a una vida humana.

En conclusión, pienso que nunca podremos hacer nada por la humanidad si antes no aprendemos a ser "humanos" con la gente que nos rodea. Me refiero a la gente que comparte casa y/o mesa con nosotros, que encontramos en la calle, el trabajo, la universidad... que vemos en los parques o el transporte público... aquella gente, en definitiva, que comparte nuestro día a día con nosotros.
Quizás si lo lográramos, esta casa que hemos empezado por el tejado podrá levantarse algún día sobre unos buenos cimientos...

martes, 29 de julio de 2008

Los recuerdos constructivos

Hoy me he pasado mucho rato mirando fotos. En una tarde he revivido un montón de momentos pasados, la gran mayoría de ellos preciosos y entrañables.
He recordado los últimos días antes de irme a Granada, con mi gente de aquí, y los primeros días en el sur... las primeras personas que conocí, y después los grandes momentos pasados con los que acabaron por ser mis amigos de verdad. Me he dado cuenta de que he acabado tan unida a algunos de ellos, que incluso podría decir que tengo hermanos y hermanas esparcidos por todo el mundo!

Pero realmente me he dado cuenta de que las fotos sólo reflejan los buenos momentos vividos y eso, aunque es genial, no deja de ser el reflejo de algo efímero y pasajero que no tiene más interés que el simple hecho de que sea así de fugaz. Lo que verdaderamente me ha fascinado de estos retratos ha sido el esfuerzo que hay detrás de cada uno de ellos, la enorme lucha que se da entre foto y foto, la paciencia y la constancia que permiten que la siguiente foto llegue a producirse.
Ha habido muchos momentos hermosos, y es fácil mirar con una sonrisa cariñosa a todos los que formaron parte de ellos... sin embargo, no soy capaz de mirar del mismo modo a aquellos que, a pesar de las tempestades y los momentos difíciles, supieron estar ahí. A aquellos que, a pesar de nuestras diferencias, a pesar de no estar al cien por cien dieron siempre lo mejor de ellos mismos. A estas personas, no puedo mirarlas sólo con cariño. Es amor lo que siento al recordarlas, es nostalgia, es agradecimiento... son un sinfín de emociones a flor de piel que me hacen mirar la vida de otro modo, porque me doy cuenta de que no estoy sola en el mundo sino que siempre habrá personas magníficas a la que admirar y de las que aprender. Es en este aspecto que creo que los recuerdos tienen sentido, cuando proponen un cambio de vida positivo para uno, cuando construyen y levantan, y no cuando no hacen más que destruir...

Reflexionando sobre ello, me he dado cuenta de que muchos de nosotros perdemos el tiempo recordando cosas negativas. El típico trauma de la infancia, aquella reñina con la persona a la que amamos, aquel encontronazo callejero con unos desconocidos que buscaban pelea, aquella humillación pública a la que nos condujo nuestro jefe.... un examen suspendido... etc.
Está claro que las cosas que nos pasan, sobretodo si son negativas, requieren cierto tiempo de reflexión o incluso de asimilación, en especial cuando se trata de situaciones extremadamente dramáticas como la muerte de un ser querido, una enfermedad o un accidente, por ejemplo. Sin embargo, hay veces que este tipo de recuerdos nos asaltan incluso cuando ya hace mucho que sucedieron y, verdaderamente, eso no nos hace otra cosa que daño, porque:
Qué sentido tiene recordar cuando no se puede sacar ningún provecho de ello?

Sí, ya sé que a veces uno no puede borrar de la memoria lo que ha vivido, y menos si se trata de algo que le ha impactado. Pero es que creo que precisamente el problema radica en este punto.
Muchos creen que para poder superar un suceso tienen que olvidar, tienen que procurar distraer la mente de tal manera que aquel recuerdo se diluye y nuestra mente acabe por ser incapaz de recuperarlo del archivo. Sin embargo, por experiencia sabemos que todo lo que se cubre de este modo tan covarde algún día sale a la luz y entonces, duele tanto o más como entonces.
Yo creo que la única solución para evitar que los malos recuerdos nos agríen la existencia es asimilarlos y relativizarlos. Si aceptamos que la mayoría de cosas que ocurren en nuestra vida no dependen de nosotros, si comprendemos que sólo podrán cumplirse los sueños que estén a nuestro alcance y que entren dentro "lo posible", si procuramos asumir nuestras limitaciones y nuestras carencias, quizás entonces aprendamos a desterrar de nuestras mentes todo ese material inútil y doloroso que no hace más que hacernos perder el tiempo. Quizás entonces seamos capaces de concentrar nuestra atención en los recuerdos constructivos.

Esto me recuerda a una "anécdota", un poco macabra por cierto, que se cuenta de uno de mis filósofos favoritos, el viejo estoico romano Séneca.

Se cuenta de él que un día, mientras disfrutaba de un alegre y distendido banquete con sus amigos, llegó un sirviente con una noticia terrible: su hijo había fallecido a causa de un accidente. Cuando el criado se lo comunicó, los invitados al convite enmudecieron de pesar y lograron adivinar en los ojos del viejo estoico una honda tristeza. Sin embargo, y ante el estupor de todos, al poco rato se rehizo y ordenó que la fiesta continuara. Asombrados ante tal comportamiento le preguntaron las razones que le llevaban a no suspender la celebración y dedicarse a llorar la muerte de su hijo. Hubo quien incluso llegó a indignarse ante su actitud por considerar que era poco piadosa, y hasta hubo quien llegó a preguntarle con dureza si acaso no amaba a su prole. Él permaneció un momento en silencio, reflexionando con la mirada perdida, y al instante respondió sin vacilar:
"He amado a mi hijo desde el día en que nació, le he ayudado a dar sus primeros pasos y le he educado para que pudiera enfrentarse al día de mañana con dignidad. Pero desde el día en que nació he sido consciente de que traje al mundo una criatura mortal. Hoy ha muerto, ha ocurrido pues, algo que ya sabía que podía suceder, así que para qué lamentarse por algo que ya conocía de antemano que sucedería?
No me pidáis que haga como vosotros, que reaccione ante algo así como si nadie me hubiera advertido, como si se tratara de una sorpresa. No me exijáis que viva esta vida procurando evitar pensar que la muerte es inevitable! prefiero enfrentarme a ello y eso me hace más fuerte."
Sin embargo, él mismo lloraba al pronunciar estas palabras.

Bien, por si quereis seguir aprofundiendo en este tema os recomiendo el artículo que ha publicado un amigo en su blog: wwww.lavidaescomounracimodeuvas.blogspot.com

Y por último, por si no os ha convencido la historia, os dejo con el testimonio de este hombre, Randy Pausch, creo que no me equivocaré si afirmo que os dejará sin palabras.




domingo, 27 de julio de 2008

Yo soy la necia y no tu.

Señor, perdoname porque a veces pierdo la fe.
Perdoname por pensar que la confianza no es suficiente para avanzar en este mundo, que se necesitan más armas, más escudos, más máscaras para poder vencer...
Señor, perdoname, porque a veces me alejo de ti.
Perdoname por no atreverme a amar como tu lo haces, por necesitar tanto los demás, por acabar exigiendo cariño como si se tratara de un derecho cuando en verdad es una gracia inmerecida...
Señor, perdoname por mi inmadurez... por tener miedo de la muerte como una niña asustada y no ser capaz de dar mi vida sin reservas. Por calcular cada paso que doy por miedo a caer o a equivocarme, en vez de dar gracias por ser falible y tener el privilegio de aprender de mis errores...
Te pido perdón por cada minuto que no aprovecho, por cada instante que desperdicio preocupada en tonterías.

Señor... perdoname por estar triste esta noche y no darme cuenta de lo afortunada que soy. Por no apreciar el amor de los que me rodean, por permitir que mis temores me dominen, por permitirme descansar en la melancolía, por permanecer sentada en la comodidad de mi apatía esperando que un milagro me saque de ella...


O no, Señor, mejor no me perdones... porque te pido perdón sabiendo que eres incapaz de negármelo, que me lo das sin que lo merezca...
Tu amor es tan gratuito y fácil de obtener, que me siento indigna por pedírtelo... y sin embargo tu me lo ofreces sin condiciones!

Tanto me amas, Señor? tanto? diste tu vida por mi...

...y cómo podría yo corresponderte de igual manera? cómo? si cada vez que te ofrezco mi vida soy incapaz de mantener mi promesa! cómo, Señor, si tu semilla no crece en tierra fértil sino en un pedregal?


Señor tu eres el faro que guía mi camino, a tu mano me aferro aunque no sepa hacia donde me llevas... en tus brazos me abandono aunque no pueda imaginarme nada de lo que pretendes ni entender nada de lo que me susurras al ohído!

Y esque me amas como un padre y eres el camino, la Verdad y la vida, y tu mano apacigua las tormentas...
Señor, cuanto te agradezco ser yo la necia y no tu!

domingo, 20 de julio de 2008

Tu sonrisa era la misma...


Tu sonrisa era la misma. Aquellos dientes blanquísimos continuaban destacando por encima de tu piel morena, y tus ojos, aquellos ojos profundos y oscuros seguían viendo a través de mi como siempre...
Habían pasado 4 años desde la última vez que nos vimos. 4 años huyendo de ti, de tu recuerdo, de mis sentimientos. 4 años buscándote a escondidas, intentando encontrar consuelo en la distancia. La distancia me ayudó a olvidar, o eso creía... Cuando te volví a ver en aquél bar, me pareció que no había pasado ni un solo minuto lejos de tu lado. Me acordé de todo, todo volvió a mi mente y se burló de mi. Volvió ese monte, aquellas estrellas bajo las cuales me juraste... algo imposible. Y volvió ese aire, la brisa de un verano que se va y de un frío que se acerca, las nubes que presagian tiempos tristes, el murmullo de un río que acaricia la tierra a nuestros pies...
También el canto del cuervo, el vuelo de un halcón, y la vista de un paisaje desconocido a nuestro alcance... Sentí de nuevo aquella gran mezcla de sensaciones: El olor a lejos, a libertad, a inmadurez, y el agrio malestar de algo que se acaba sin remedio, el andar despacio para acortar el tiempo, tus manos rozando las mías por error... Y las mejillas ardiendo de rubor, la tarde en llamas! las uñas que arañan la piel por tener que tragar la angustia de la impotencia y el deseo! Volvió de nuevo aquella rabia de conseguir un sueño y despertar en seguida...

Todo lo que temía regresó a mi y escuché su risa, alta y desafiante. Yo te miré a ti, mientras mi corazón palpitaba como antaño. Ante mi seguía teniendo aquel chiquillo que a pesar de todo, seguía luchando por sus sueños, que no se dejaba arrastrar por el pesimismo, que seguía teniendo fe en el futuro... de nuevo te admiré, de nuevo te amé como el primer día y sucumbí.
Sin embargo, esta vez la historia terminó de un modo distinto, porque si tu no habías cambiado yo sí. Yo ya no era la misma chiquilla, débil e inexperta, que un día sedujiste.

Por eso me levanté y te dije adiós. Lo hice con valentía, sabiendo que la herida que abría una nueva despedida no se cerraría jamás. Te miré una última vez mientras te alejabas, y sonreí con amargura pensando que no te resultaría difícil seguir haciendo tu vida, con pena o con gloria, pero sin acordarte de que un día, bajo el cielo estrellado de una noche oscura y lejana diste tu palabra a una desconocida...

sábado, 7 de junio de 2008

¡A las barricadas! con dos cojones...

Lo primero que hago cuando me levanto por la mañana es abrir la ventana de mi cuarto, y al hacerlo, hago algo muy simple a la par que fundamental: Descubro. Descubro el cielo, el día que hace, los árboles y el monasterio de la cartuja, descubro la ciudad allá al fondo, el edificio de enfrente con su multitud de ventanas y sus respectivas vidas habitándolas...
Es el mismo escenario de cada día, y sin embargo es diferente. Miro, y descubro que hay persianas que todavía no se han levantado, que hay pájaros en aquél árbol o que el aire trae sonidos distintos de la ciudad. Descubro a un compañero que abre su ventana y grita a otro desde ella, mientras otros suben por las escaleras que conectan la calle de abajo con la de arriba absortos en sus risas, comentarios en grupo, pensamientos, preocupaciones...
Todo es viejo y todo es nuevo, y esto es porque todo cambia. A menudo, los pequeños cambios no son perceptibles a simple vista, nuestros sentidos no nos dejan percibirlos porque estamos demasiado pendientes de las grandes cosas. Sin embargo, los grandes cambios no serían posibles sin los pequeños. Quizás, si prestáramos atención a esos diminutos cambios, a esas pequeñas cosas de cada día, podríamos asumir más rápido los vuelcos que da la vida.
En ocasiones, he escuchado como alguien decía la expresión "de un día para otro mi vida cambió". He estado pensando sobre ello y creo que en realidad eso no es posible. Como seres humanos que somos vivimos con miedo, y ese miedo también domina nuestra percepción de las cosas, a veces. Nos cuesta emprender grandes acciones, decidir grandes cosas, porque tememos sus consecuencias y nos aterroriza lo desconocido. Sin embargo eso ocurre porque ya de base no somos capaces de asumir los pequeños cambios, las pequeñas cosas de las que hablaba. A menudo las silenciamos, las acallamos para que no hablen más de la cuenta y las disimulamos para que nuestra vida siga siendo harmónica, "estable". Entonces llega el gran cambio que ha sido anunciado durante mucho tiempo por esas pequeñas señales y con él, llega la decepción, la angustia y el desánimo. Nos encontramos que hemos fracasado contra lo inevitable, porque aunque era obvio que era inevitable, siempre nos consoló pensar que había alternativas.
No podemos hacer eso si queremos ser felices. No podemos vivir imaginando alternativas porque la vida trae consigo un montón de cosas que no dependen de nuestra voluntad. Demasiado nos han acostumbrado a tener lo que deseamos o necesitamos, demasiado daño nos ha hecho esta mentalidad egoísta e individualista que ha fijado el ser humano en el centro y todo lo que existe a su alrededor.
Es jodido, pero es cierto. Todo el tiempo que he estado aquí, en esta ciudad increíble, he aprendido esto, que soy un ser limitado y que por tanto, es normal tener miedo, porque no siempre podré dar la talla en todas las situaciones ni podré controlar lo que ocurre en mi vida. Sin embargo, asimilar esto no me ha deprimido ni desconcertado, sino que más bien me ha liberado, porque también he entendido que la limitación implica mérito y superación, implica valentía y también implica esfuerzo por dominar mis propios miedos. Sólo cuando me cargo el temor a la espalda y me atrevo a asumir mis miedos, es cuando puedo abrir los ojos ante los pequeños cambios de los que hablaba antes, puedo aceptarlos mejor y actuar en consecuencia, entendiendo que la vida me marca un rumbo y que yo sólo puedo decidir de qué modo me dirijo hacia él, si feliz o amargada.
La vida es una lucha, así que no voy a ganarla si me quedo llorando en un rincón; Como dijo san Pablo: "quien no tenga espada que venda su manto y se compre una".

miércoles, 27 de febrero de 2008

Un acto horrible y denunciable 100%

Copio y pego una notícia que me ha dejado helada:
"Guillermo Vargas Habacuc es un costarricense que dice ser artista.
El pasado mes de agosto hizo una exposición en una galería de Managua (Nicaragua);
Cazó a un perro callejero, lo ató con una corta cuerda a una de las paredes del local y lo dejó morir de hambre y sed.
En En la pared del fondo, había un texto en el que se leía la frase “Eres lo que lees” (Lo que formaba las letras era comida de perro). Según Guillermo ese acto de cobarde sadismo es arte. El perro murió al día siguiente por falta de comida.
Durante la inauguración se supo que el perro fue perseguido por la tarde entre las casas de aluminio y cartón de un barrio de Managua.
5 niños de los que ayudaron en la captura recibieron bonos de 10 córdobas por su colaboración.
Si no quieres que este mal llamado artista participe en la BIENAL DE HONDURASFIRMA AQUI
http://www.petitiononline.com/13031953/ esta noticia es RIGUROSAMENTE CIERTA aunque parezca ficción. ROSA MONTERO ya escribió un artículo al respecto. por favor, pasad la noticia de blog en blog y tiro porque me toca. GRACIAS"
Sé que muchos pensareis que si no se respetan a las personas como se van a respetar a los animales. Vale, pero eso no quita que lo que ha hecho este individuo sea horrible, ruín, cruel y absurdo, y quizás podemos evitar que vuelva a repetirse. Por favor, firma!!

miércoles, 20 de febrero de 2008

Confiar!

Existeix el fracàs?
si, existeix en tant que un se sent fracassat. L'éxit consisteix en no deixar-se vénçer pel desànim i no perdre el respecte cap a un mateix. Certament som falibles, però val la pena lamentar-se? val la pena si del lament en podem treure un aprenentatge, però quan simplement es una forma d'autocompassió és una pérdua de temps.
Però a pesar de saber i ser conscient daixó, com sortir del cercle viciós que em condemna al inmovilisme? com aconseguir arribar on vull si a pesar de l'autosugestió que exerceix la meva raó em sento fluixa i desanimada?
Potser la resposta es troba en la confiança, en l'auténtica confiança.
Ahir al vespre parlava amb un amic que deia no confiar en res ni en ningú. Per les nits, aquesta persona sofreix uns malsons terribles que no són altre cosa que por. Por del que hi pot haber a l'habitació, del que l'hi pogués passar... A vegades, aquesta por prén una dimensió més perillosa, i genera en la seva ment imatges terribles que no són reals però que el cos i la ment viuen com si ho fossin. Es devastador el que pot fer l'abséncia de confiança.

Avui reflexionava sobre aixó i pensava en com podría arrivar a confiar plenament. Confiar com confien els nens, que dormen tranquilament perque creuen que els seus pares són allà per a protegir-los de tot mal, que deixen de tenir por quan hi ha un adult a la vora que ho pot solucionar tot. Básicament, el nen confia perque se sap estimat. És una realitat: sense amor no hi pot haver confiança.

Es terrible percebre en una persona jove la caréncia de l'afecte... és descoratjador comprovar com ja de ben petits són víctimes d'abusos i d'excessos per part d'aquells que haurien de protegir-los i estimar-los. Es horrible comprovar amb quina crueltat algunes persones tracten els innocents...
I si aixó passa entre els més petits, qué no ens hauria de passar a nosaltres?

Odi, rencor, fanatisme, crueltat, egoismes... El dolor alié genera motius per fer acudits, s'han desterrat del llenguatge el perdó i la misericórdia, s'han potenciat valors injustos que condueixen a la frivolitat, al materialisme, al pragmatisme...

Com plantar en una térra infértil?
Sembla que davant d'aixó no poguem fer res més que ser espectadors impotents de la gran catástrofe humana...

I malgrat tot, a pesar del que la realitat indica, encara hi ha persones que lluiten per un impossible, que emprenen lluites desesperades en favor de l'esperança... Són persones que no han perdut la fe. És una realitat: la fe no és altre cosa que confiança.

Sovint he sentit que la gent deia que aquestes persones estaven fetes d'un material especial. Pero malgrat aixó, eren persones comuns amb dubtes i temors com tothom que no van acceptar conformar-se. En realitat, doncs, l'única característica que els diferenciava de la resta era la seva valentia.

I esque hem arribat a un punt que hem oblidat que la vida és una lluita constant. Sense aquesta lluita, ens convertim en simples "supervivents". Lluitar, esforçar-se, és quelcom que ennobleix l'ànima i que enforteix l'esperit.
Però com defensar el discurs de la lluita i l'esforç en un món egoista? com fer entendre al humà cap quadrat la necessitat d'empendre un canvi?
Realment només la concienciació pot donar fruit. La lluita comença en un mateix, acceptant la responsavilitat de ser ésser humà que viu i conviu amb d'altres que són com ell...

domingo, 20 de enero de 2008

¡Hoy hace un día precioso!

"Hoy hace un día precioso", esto es lo que he pensado esta mañana cuando he abierto la ventana. Me gustan las mañanas en Granada, porque parece que el sol brille aquí con más intensidad que en otros sitios, y bajo esa luz todo parece más alegre y más vivo.
El encanto es más notable cuando paseo por el Albaicín... Las casas blancas, los jardines en flor, los esporádicos murmullos de agua surgidos de la fuente de algún Carmen... los alegres parloteos humanos en las tiendas, en los bares, en la calle... en los balcones... mientras en las esquinas o en las plazas, hay niños que juegan sin miedo al hombre del saco y que responden con aullidos infantiles las demandas de sus familias que les llaman desde las ventanas...
Algún gato rechoncho y bien cuidado, que se frota contra mis piernas, y algún que otro gitanillo bien peinado, que canta con su guitarra y otros coleguillas, y deleita a los transeúntes con su arte.
Este es el sonido de la alegría, y no hay en el mundo sensación más hermosa. Todo se convierte, bajo este sol espléndido, en una estampa de colores y sonidos que alegran el corazón y alivian el espíritu...
Es en estos momentos cuando sé que la felicidad existe y me doy cuenta de lo fácil que es llegar hasta ella, puesto que no es más que un don sencillo que emana de las pequeñas cosas de cada día...
Y que fácil es olvidarse de todo esto cuando llega la noche...

sábado, 19 de enero de 2008

Altre cop per aqui...

Després d'unes meravelloses, i curtissimes, vacances, torno a ser per terres Granadines. I aixó implica, esclar, tornar a la normalitat quotidiana de les clases, els treballs, els examens...
Em fa molta mandra començar, per variar, però no hi ha altre opció.
També espero retornar a la rutina del bloq, tot i que no prometo res... no estic gens inspirada últimament.
I bé, lamento que el primer post de l'any que escric sigui tan poc original, però estic centrada principalment en els exàmens i amb prou feina tinc massa temps per fer res.
Ah, i ja que hi sóc... aprofito per felicitar l'any a tots els que, per distància o massa feina, no he pogut veure o trucar.

¡¡¡BONA ENTRADA D'ANY!!! (etc, etc...)