viernes, 2 de noviembre de 2007

Hoy estaba agobiada. Todo a mi alrededor levantaba la voz y hacía ruído, y yo necesitaba urgentemente un poco de silencio. En medio de ese barullo he intentado construir una oración, pero no me ha salido, y para más inri he acabado por odiar a la humanidad entera! por molesta y ruidosa! jejeje! Es terrible estar de mal humor, almenos yo siempre acabo sacando las cosas de quicio...
Sin embargo, puedo decir que hoy he aprendido algo importante. He aprendido que cuando se tiene sed de silencio, como era mi caso, es porque el ruido está dentro de nosotros mismos. Y quizás si lograramos callar nuestro interior, podríamos soportar mejor el ruido del mundo.
Finalmente he logrado lanzar al aire mi oración:

"Señor, te pido que me des humildad para callarme y dejar que hables tu en mi interior. No soy más que un instrumento en tus manos y sin embargo, me creo con derecho a replicarte. Haz de mi lo que creas necesario, yo sólo deseo vivir en tu amor..."